El encontrar una red, a la cuál conectarse, es muy importante para la mayoría de la gente hoy en día. Principalmente cuando andamos por la calle o lugares públicos.
Sin embargo, ¿existirá algún riesgo para el cuál la gente se exponga al ingresar a cualquier red abierta?
Son miles las personas que, al conectarse a una red “wifi” abierta, ingresan a sus redes sociales, usan algún medio GPS o Google Maps, atienden asuntos del trabajo, abren su correo personal, realizan transacciones bancarias o pagos en línea.
Dicho de esta forma simple: el riesgo es grande. Más aún cuando la gente está dispuesta a ver vídeos de 3 minutos, bajar aplicaciones de fuentes desconocidas o compartir información personal, a cambio de conseguir una red abierta.
¿Es solo una acción inofensiva? La amenaza es real y hemos de estar al tanto.